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José Alfredo Jiménez Sandoval, mejor conocido como José Alfredo Jiménez, es considerado desde hace décadas como uno de los máximos exponentes de la música ranchera mexicana. Esto surge gracias a su obra prolífica que abarca distintos géneros: rancheras, huapangos, valses, corridos y boleros. Entre sus casi 300 composiciones, “la mayoría” lo posicionaron como el mayor exponente del género e ícono de la música mexicana. Algunas de las canciones más destacadas de José Alfredo son: El rey, Si nos dejan, Un mundo raro, Amanecí en tus brazos, Camino de Guanajuato, Cuando sale la luna, Vámonos, Serenata Huasteca, En el último trago, Ella, Te solté la rienda, El jinete, Cuando sale la luna, La que se fue, Cuatro caminos, La media vuelta, entre otras. (Monsiváis, José Alfredo Jiménez: les diré que llegué de un mundo raro 19)
Se puede pensar que el legado de José Alfredo ya es algo caduco y que solo las personas mayores lo siguen escuchando. Sin embargo, sigue teniendo presencia en las generaciones actuales, pues hoy todavía sus canciones suenan no solo con los mariachis, sino con todos aquellos que en un momento de ebriedad se sienten identificados con la letra de sus composiciones y cantan a una sola voz como si de un himno de dolor se tratara (SACM: Sociedad de Autores y Compositores de México 2019). Y es que, no solo se trata de lo que dice, sino cómo lo dice.
Sus letras están contextualizadas dentro del marco de la década de los 50 en México, en donde, gracias al Cine de oro mexicano, los temas en los que más se ahondaba eran el amor y el desamor, uno como consecuencia del otro. Por tales motivos, José Alfredo toca en sus composiciones estos temas de una manera precisa y eficaz generando una especie de identidad entre él y el oyente. Pero entonces, ¿cómo logra posicionarse dentro del gusto de la gente? ¿Qué hace que sus letras sean tan particulares? Si bien solo nos situamos como simples oyentes de su música, hay que ver más allá de eso, ver la estructura de las canciones, analizar las palabras que emplea y por qué, para determinar qué consigue con ello el autor. Desafortunadamente, son tantas las composiciones y tan poco el tiempo, que solo se habrá de retomar la canción Un mundo raro en la cual se abordará un fenómeno característico de la lírica de José Alfredo: la adjetivación.
¿Qué es la adjetivación?
La adjetivación es, en simples palabras, lo que hacemos cuando le otorgamos cierta cualidad o característica al sujeto (persona, animal u objeto) del cual estamos hablando. Por ejemplo, si decimos: “el cielo inmenso” estamos hablando del cielo, el cual sería nuestro sujeto; pero, al mismo tiempo le estamos asignando una cualidad, que sería inmenso. Además de esto, la adjetivación nos permite aumentar la intensidad de significado que tiene ese sujeto, es decir, y retomando el ejemplo anterior, el “cielo” es solo un simple cielo, el mismo que vemos todos los días, no posee característica alguna y se intuye como algo común y sin relevancia, sin embargo, si le agregamos el adjetivo (cualidad o característica) “inmenso”, entendemos que no es un cielo común sino que se percibe como algo gigante e incluso adquiere un valor más grande y especial. A su vez, la carga de significado dependerá del contexto en el cual se esté empleando como lo veremos más adelante.
Es de esta manera que funciona la adjetivación dentro de la canción Un mundo raro de José Alfredo Jiménez. Esas cualidades de las cuales dota a los sujetos de los que habla, hacen más significativa la letra, le añaden más valor y la hacen más especial porque se entiende que no es algo común sino algo que va más allá de lo que pudiera percibirse a simple vista.
La adjetivación en Un mundo raro
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A manera de panorama general, la canción posee cuatro estrofas, de las cuales dos son los estribillos, es decir, aquellos que se repiten. De igual forma es importante saber que la canción posee una voz interna, que no es la de josé Alfredo, sino una especie de personaje dentro del mundo de la lírica. Y por útlimo, la canción está dirigida hacia una mujer.
Ya que conocemos estos detalles mínimos pero significativos, a continuación sigue el análisis de la letra a partir del fenómeno de la adjetivación.
En la primera estrofa, la voz interna nos dice:
"/Cuando te hablen de amor y de ilusiones//y te ofrezcan un sol, y un cielo entero//si te acuerdas de mí, no me menciones//porque vas a sentir amor del bueno./"
Aquí podemos encontrar solo dos casos de adjetivación: "cielo entero" y “amor del bueno”. En el primer caso y teniendo en cuenta el contexto de la canción, un “cielo entero” hace referencia a la inmensidad del amor que le tiene el yo lírico (la voz interna de la canción, no el compositor) a su amada, es decir, es tan grande el amor que puede ser medido con la infinidad del cielo, pues no se sabe cuánto abarca. Y en el segundo caso, un “amor del bueno” gira entorno a aquel que procura a la amada y que, en los años 50, se reflejaba con el cuidado y la protección del hombre hacia su mujer (Monsiváis, José Alfredo 19). Además, se tomaba en cuenta que el hombre debía de ser detallista y generalmente este le cantaba para dar a conocer aquel sentimiento que embriagaba su alma.
Para la segunda estrofa, tenemos lo siguiente:
"/Y si quieren saber de tu pasado//es preciso decir una mentira//di que vienes de allá, de un mundo raro//que no sabes llorar, que no entiendes de amor//y que nunca has amado./"
En esta estrofa, solo se halla un caso de adjetivación: “mundo raro”. Y de acuerdo con el contexto de la canción, el “mundo raro” es un lugar en donde las personas que lo habitan no tienen sentimientos y son incapaces de amar. Esto es porque la persona a quien le canta la voz lírica no es capaz de entender el sentimiento, lo cual causa un conflicto entre los dos amantes, pues al parecer ella no correspondió al amor que le profesaban y él intuye que es porque no sabe amar.
En la tercera estrofa encontramos lo siguiente:
"/Porque yo a donde voy, hablaré de tu amor//como un sueño dorado//y olvidando el rencor, no diré que tu adiós//me volvió desgraciado./"
Al igual que en la estrofa dos, solo tenemos un caso de adjetivación: “sueño dorado”, el cual hace referencia a una ilusión o un momento pasajero, por eso utiliza la palabra sueño como algo abstracto y efímero. El hecho de que adjetive al sustantivo sueño como dorado es porque fue algo valioso y precioso; algo irrreal.
Para ir terminando con este análisis, la cuarta estrofa nos dice:
"/Y si quieren saber de mi pasado//es preciso decir otra mentira//les diré que llegué de un mundo raro//que no sé del dolor, que triunfé en el amor//y que nunca he llorado./"
En esta última parte, tenemos el mismo caso de adjetivación que en la estrofa dos, sin embargo, el significado dentro del contexto de la canción es muy diferente. En esta ocasión, el “mundo raro" igual tiene que ver con el desconocimiento de una emoción que en este caso, es el dolor. Esto se debe a que la voz lírica o interna de la canción se está refiriendo a él, que sí conoce el amor y que además ha triunfado dentro de este ámbito, por lo cual no puede conocer otro sentimiento más que ese. Entonces, vemos cómo se aplica la idea del “mundo raro” de dos formas: en la primera ocasión es aquel mundo en el cual no hay cabida para sentimientos de felicidad o de tristeza; y en esta, en donde el mundo está cubierto por un amor que no deja cabida a otro sentimiento.
A partir de lo anterior podemos determinar que el contexto de la canción está basado principalmente en la idea del amor y el desamor, obviamente desde la perspectiva de la década de los años 50 en México. A su vez, podemos observar que la adjetivación, aunque solo puede observarse dentro de algunos versos, no quiere decir que le reste significación e intensidad a la letra, al contrario, estas pequeñas partes son las que suman mucho a la composición y si fueran diferentes, otra historia sería.
Si bien no siempre se hará un análisis de todas las canciones que esuchemos, debemos recordar que el lenguaje tiene una facultad increíble de transmitir todo aquello que queremos decir. Y aunque en esta ocasión se tomó como ejemplo a José Afredo Jiménez, podemos hallar en cualquier artista un motivo de análisis. Cabe resaltar que la idea del amor que se propone en la canción, hoy es demasidado obsoleta, pero nunca está de más retomar a una figura que formó ideales de muchas generaciones como nuestros padres y abuelos.
José Alfredo Jiménez, Un mundo raro: https://www.youtube.com/watch?v=4WYATkU7Gtw
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