Nerfear, de acuerdo al glosario gamer, es: Reducir el poder de un personaje, arma o habilidad para dejarlo al mismo nivel que el resto. Este fenómeno no ocurre sólo en videojuegos, sino que también es común verlo en otros formatos, como cómics, series, etc.
Luego de explicar este término relativamente nuevo, debo introducir al personaje que fue afectado por esta técnica que pretende pasar desapercibida. Gojo Satoru, personaje perteneciente al manga y anime “Jujutsu Kaisen”, siempre mencionado como el hechicero más poderoso.
Se nos repite constantemente que Satoru es el más fuerte dentro de este universo, casi comparándose a la fuerza de “El rey de las maldiciones”. Durante varios arcos argumentales, sale victorioso de sus batallas, como en el capítulo 15, donde derrota a una maldición de grado superior sin siquiera tomar en serio la pelea, algo que hace ver sencillo.
El ejemplo que para mí es más contundente, viene en los capítulos 71 al 75 del manga, donde luego de ser apuñalado severamente, con una pérdida abundante de sangre, es capaz de levantarse para vencer al asesino de hechiceros, un hombre sin poderes que fácilmente pudo herirlo. Demostrando que puede empujar más allá de sus límites corporales.
Entonces, ¿cómo es que fue fácilmente derrotado por la maldición Kenjaku en el capítulo 90, donde fue aprisionado sin siquiera pelear como acostumbrabamos, ¿la razón? parece ser el ya conocido recurso de los sentimientos, pues dicha maldición usó el cadáver el mejor amigo de Satoru, generando que se paralice por la impresión y luego se vea inmerso en los recuerdos preciados que tuvo al lado del difunto. Así, tan sencillo como se lee, fue encerrado en la prisión confinadora, un cubo que puede usarse una sóla vez.
"Prisión confinadora. Jujutsu Kaisen, por Gege Akutami"
Gojo Satoru, el más poderoso, aquel que no se dudaba, ni temblaba a la hora de asesinar maldiciones, fue derrotado por el peso de las emociones y los recuerdos de su mejor amigo, incluso si él sabía que no era posible.
Es importante decir que él mismo labró el camino que lo llevó hasta esa situación, destruyendo la llave que podría liberarlo de aquella prisión, no entregando el cadáver de su mejor amigo, con la intención de darle un entierro y no una destrucción definitiva. Todo lo que Satoru hizo en su vida, lo condujo a ese momento, siendo esto, un nerfeo emocional anunciado.
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