¿Alguna vez has sido víctima de agresiones psicológicas y has sentido la impotencia de decir algo y no poder hacerlo como si algo retuviera tus palabras? A Silent Voice o Una Voz Silenciosa como se conoce en México, muestra la historia de Nishimiya Shouko, una niña que ingresa a la primaria donde será violentada y excluida por ser sorda, todo esto por un alumno en especial, Ishida Shouda y una compañera que, aunque no la maltrate físicamente, ella hablará mal de Nishimiya para alejarla, Ueno Naoka, La historia es simple, sin embargo, no relataré la historia.
Si bien nosotros no padecemos sordera, si hemos compartido algo en común, ser víctimas del bullying, sentirnos impotentes y amenazados ante nuestros agresores, algo que afecta a la mayoría de los niños y adolescentes que lo han sufrido. En consecuencia, deja estragos en nuestra persona, cambiando nuestro aprendizaje cognitivo y nuestros cambios de humor, sintiéndonos intimidados o presionados por nuestros padres al querer saber que pasa con nosotros. Esto es algo que si es detectado y combatido a tiempo no pasará de un trauma que puede ser erradicado con asistencia profesional como la ayuda de un psicólogo, sin embargo, algo que es real es el aislamiento e inclusive el suicidio de muchas víctimas que han callado y aguantado tanta agresión lastimosamente sin saber que no estan solos en esta batalla.
A mi juicio, el bullying es un proceso que todos hemos enfrentado, fuese como victima o agresor, algo que no excluye a nadie, pero que todos podemos hacerle frente, detener al agresor y no dejar que nos perjudique, que nos aísle, detrás de cada agresor hay una historia, un trauma, no es suficiente para justificar sus actos, sin embargo, es suficiente para enfrentarlo, no de la misma manera, pero si haciendo conocedor a nuestros superiores para que ellos tomen acciones inmediatas y no incremente el problema, quizá creamos que expulsarlo nos traerá más problemas y por eso callamos, pero no, no le haces un mal, le haces un bien que puede corregirlo, puede concientizarlo del daño que hace, a veces el daño físico no duele tanto como el verbal, mientras que un moretón o raspón se cura en un par de días, el verbal deja heridas que a veces no sanan, traumas que no desaparecen y perjudican la forma en la que nos desarrollamos.
Simpatizando con la desesperanza y el desprecio a uno mismo, así como lo hizo Nishimiya, Una voz silenciosa nos muestra el trayecto y evolución de quien sería el agresor, no esta centrado tanto en el papel de victimario porque la mayoría lo hemos sufrido, lo hemos presenciado, sin embargo ¿Qué pasaría si el agresor se vuelve victima? Una premisa interesante que logra empatizar con las víctimas, no por lo que hizo, sino por lo que esta dispuesto a hacer para acercarse a quien fue la víctima en su niñez y obtener el perdón.
Considero que el bullying es algo que no se debe callar, no tenemos porque lidiar con ese problema solos, tampoco podemos dejar que nos afecte, nadie puede definir quienes somos ni quienes debemos ser. Los únicos limites que existen son los que uno mismo pone y se acaban cuando uno decide dar el primer paso. En este mundo siempre habrá personas que quieran destruirte, pero también hay personas que te apoyarán y estarán dispuestos a ser la esperanza que necesitas. No combatas solo.
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